Carmen quería un cambio en la cocina, es de riga brillante, quería darle un aire más desenfadado y luminoso.
Empezamos por la mesa y las sillas, la lijamos un poco, una mano de imprimación para que la pintura agarre bien, le dimos una base de pintura marrón y encima otra de color blanco roto a la qué le hicimos unas vetas.
Este es el resultado, con otro aspecto totalmente diferente.
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